Los distintos programas de protección informática

Hay términos de seguridad que suelen ser complicados desde el vamos. A continuación te brindamos una guía básica de los más importantes y las principales diferencias entre los programas de protección informática.

En el siempre amplio panorama de la seguridad informática, la proliferación de amenazas en línea ha impulsado el desarrollo de distintos programas de protección. Analicemos más detenidamente las sutilezas y complejidades que definen a tres pilares fundamentales en la defensa contra amenazas cibernéticas:

Los antivirus son programas cuyo objetivo es detectar y eliminar virus informáticos. Con el transcurso del tiempo, la aparición de sistemas operativos más avanzados e internet, los antivirus han evolucionado hacia programas más avanzados que además de buscar y detectar virus informáticos consiguen bloquearlos, desinfectar archivos y prevenir una infección de los mismos.

Actualmente son capaces de reconocer otros tipos de malware como spyware, gusanos, troyanos, rootkits, pseudovirus etc.

Firewall o cortafuegos en español, es la parte de un sistema informático o una red informática que está diseñada para bloquear el acceso no autorizado, permitiendo al mismo tiempo comunicaciones autorizadas.
Se trata de un dispositivo o conjunto de dispositivos configurados para permitir, limitar, cifrar o descifrar el tráfico entre los diferentes ámbitos sobre la base de un conjunto de normas y otros criterios.
Los cortafuegos pueden ser implementados en hardware o software, o en una combinación de ambos, correctamente configurado añade una protección necesaria a la red, pero que en ningún caso debe considerarse suficiente.

Anti-spyware ¿Que es un spyware o un malware? Es un pequeño programa que recopila información de una computadora y después transmite esta información a una entidad externa sin el conocimiento o el consentimiento del propietario del equipo.

El término spyware también se utiliza más ampliamente para referirse a otros productos que no son estrictamente spyware. Estos productos, realizan diferentes funciones, como mostrar anuncios no solicitados, recopilar información privada, redirigir solicitudes de páginas e instalar marcadores de teléfono. Un programa espía típico se autoinstala en el sistema afectado de forma que se ejecuta cada vez que se pone en marcha el ordenador (utilizando CPU y memoria RAM, reduciendo la estabilidad del ordenador), y funciona todo el tiempo, controlando el uso que se hace de Internet y mostrando anuncios relacionados. Sin embargo, a diferencia de los virus, no se intenta replicar en otros equipos, por lo que funciona como un parásito.

Las consecuencias de una infección de un programa espía moderada o severa (aparte de las cuestiones de privacidad) generalmente incluyen una pérdida considerable del rendimiento del sistema (hasta un 50 % en casos extremos), y problemas de estabilidad graves (la computadora se queda “colgada”). También causan dificultad a la hora de conectar a Internet.

Consecuencias de la Infección: Impacto Más Allá de la Pérdida de Privacidad

Ahondando en las secuelas de una infección por spyware, las consecuencias trascienden la mera pérdida de privacidad. El impacto se refleja en una merma sustancial del rendimiento del sistema, alcanzando incluso un 50% en casos extremos. La estabilidad se ve comprometida, manifestándose en la congelación o bloqueo de la computadora. Además, se experimentan complicaciones en la conexión a Internet, sumando dificultades a la experiencia del usuario. La variedad de funciones de los programas anti-spyware no solo aborda la problemática de la privacidad, sino que también atiende a la estabilidad y el rendimiento del sistema, proporcionando una defensa integral.

En conclusión, la amalgama de antivirus, cortafuegos y anti-spyware se configura como una defensa multifacética ante las amenazas cibernéticas en constante evolución. Comprender las distintas funciones y enfoques de cada programa es esencial para construir una barrera robusta que proteja la integridad, la privacidad y el rendimiento de nuestros sistemas informáticos.